Arribando A Tiempo
Así que, nosotros los que somos fuertes, debemos sobrellevar las flaquezas de los débiles y no agradarnos a nosotros mismos. (Romanos 15:1)
Debemos – Primero en el versículo. Si, Pablo desea que reconozcamos la posición enfática de la palabra opheilo, así que la coloca al inicio. “debemos” y nosotros los fuertes las debilidades de los no fuertes a soportar” es la rendición literal. Pero aquí hay más que un punto de exclamación. La palabra misma conlleva más peso aun.
Opheilo significa literalmente estar en deuda, deber. Saulo (Pablo) escoge este verbo porque coloca la deuda moral en los más fuertes. Los más fuertes deben a los débiles la obligación de llevar la carga de la confusión, el malentendido, temor, ansiedad y prejuicio.
“¡Espera un minuto! ¿Cómo puede ser? ¿Acaso Yeshua no me libera de todas estas cosas? ¿Por qué habría yo de asumirlas de nuevo voluntariamente? He sido liberado de sus consecuencias opresoras.”
Si lo has sido. Pero no confundas la libertad griega con la libertad hebrea. En el pensamiento griego, la libertad significa independencia de otros. Significa alejarse de la obligación y constricción. Pero la apreciación hebrea de la libertad significa convertirse en esclavo voluntario. Soy libre para asumir una obligación. De hecho, en el universo de Dios ningún hombre es libre nunca para buscar su propia independencia. Es meramente prisionero de su propia voluntad. El hombre verdaderamente libre es quien rinde su herencia de liberación liberado de la voluntad propia y toma la causa de otro. La falsa impresión griega de libertad se sacrifica en el altar del opheilo hebreo.
La palabra griega se usa en la traducción de Deuteronomio 15:2, agregada al texto hebreo para manifestar la idea de una obligación para liberar una deuda. Aquí no existe equivalente hebreo exacto, pero el contexto es evidente. Al final de los siete años la deuda queda cancelada. ¿Por qué? Porque Dios lo dice, por eso. La comunidad tiene la obligación hacia Dios de perdonar la deuda. La obligación es legal y moral. Es la demostración de la gracia de Dios, construida justo dentro de la estructura de la comunidad económica.
Pablo era experto en la LXX y en el texto hebreo. Sabía que la palabra griega había encontrado su camino hasta Deuteronomio 15:2. Sabía que la palabra cargaba prescripción divina. Al usar esta palabra recordaría a sus lectores que portar debilidad no era opcional. Esto es halachah, una regla basada en una enseñanza en la Tora. Es obligatoria para la comunidad. Nuestra comprensión del carácter de Dios requiere que nos vaciemos y recojamos la carga de otros. Yeshua lo hizo por nosotros. Ahora es nuestro turno.
Asi que pregúntate, ¿tengo una visión más clara de algún aspecto de la gracia de Dios de lo que tienen los demás? ¿Has sido bendecido con un conocimiento o aplicación que excede la de otros? Entonces estás obligado a soportar la carga por ellos hasta que vean lo que tú ves.
Dr. Skip Moen.