DESEO
Si me abriera sus brazos un cedro, entre las arboledas de honduras y de años. Si me guardara de las perlas y velas tentadoras.
Si yo tuviera sus raíces, y se anclara mi rostro tras su triste corteza.
Me haría entonces nubarrones y rayos en lontananza, este país de confianza.
Mas todo ramo en las arboledas de honduras y de años, viviendo yo, es fuego sobre mi frente, fuego de fiebre, de perdición, que devora la tierra que me guarda.
De "Canciones de Mihyar el de Damasco" 1961 Versión de Pedro Martínez Montávez
|