Derrota
Derrota, mi derrota, mi soledad y mi aislamiento:
Para mí eres más valiosa que mil triunfos, Y más dulce para mi corazón que toda la gloria mundanal.
Derrota, mi derrota, mi conocimiento de mi mismo y mi desafío. Tú me has enseñado que soy joven aún y de pies ligeros
y a no dejarme engañar por laureles vanos. Y en ti he encontrado la dicha de estar solo
Y la alegría de ser alejado y despreciado.
Derrota, mi derrota, mi fulgurante espada y mi escudo: En tus ojos he leído que ser entronizado es ser esclavizado,
y que ser comprendido es ser derribado.
Y que ser apresado es llegar a la propia madurez
Y como un fruto maduro, caer y ser objeto de consumo.
Derrota, mi derrota, mi audaz compañera: Oirás mis cantos, mis gritos y silencios,
y nadie mas que tú me hablará del batir de las alas.
De la impetuosidad de los mares.
Y de montañas que arden en la noche.
Y sólo tú escalarás mi inclinada y rocosa alma.
Derrota, mi derrota, mi valor indómito inmortal.
Tú y yo reiremos juntos con la tormenta.
Y juntos cavaremos tumbas para todo lo que muere en nosotros.
Y hemos de erguirnos al sol, como una sola voluntad.
Y seremos peligrosos.
Jalil Gibran.
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