SILENCIO...
Silencio que grita a voces, silencio que invita a los roces, de los ocultos reproches, nacidos en las noches, donde las lágrimas manan en el caudal del alma sin que nadie a recoger tal derroche, acuda en alas del candor, preguntado que fue… lo que abrió el broche de la duda y el dolor…
Y hay preguntas sin respuestas y razones que no preguntan… …vocablos que se encrespan, cuando las heridas se presentan, sin cita ni hora previa… y sangran por donde no se espera…
¿Dónde se perdió la razón? ¿Dónde el juicio que las asiste? ¿Quién al abandono se resiste?
Y así llegó el silencio obligado, haciendo caso omiso al llamado, que le hace desesperada la imprudencia, desde el párrafo no contestado..
Galatea Santos Enero de 2011
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