EN LA PAZ DE TUS PRISIONES
En espacios tibios de presencia y de horas, las caricias se fundieron en dos cuerpos, con mil sensaciones capturamos sombras, las blandimos por el cielo de tus tiempos.
La clara luz de las estrellas lejanas reflejó el color castaño de tus ojos en los míos abiertos como ventanas que te daban sus compases melodiosos.
Conversamos con miradas y suspiros, al abrazar los calores del momento, navegando entre dos mares nos perdimos, para volar juntos por el firmamento.
Almas encadenadas de amor sincero, lazos de pieles que brotan emociones, aguas dulces y serenas donde anhelo vivir la vida en la paz de tus prisiones.
Blanca N. García González TARDE GRIS ©Todos los derechos reservados en Safe Creative
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