La firmeza va dejando sus huellas entre aquellas dudas y estos aciertos, llegando a puertos sin amarres, para tejer hogares donde éramos sueños para hacernos cuerpo como el alma sabe.
Nuestros pasos tienen el diámetro de los suspiros y el sentir cualitativo a nuestras necesidades, desbordando las cantidades en infinitos, potenciando estos latidos de razas indivisibles dando vida a los posibles que nos siguen despacito.
DE LA RED
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