Cuando tiembla el alma…
Cuando
tiembla el alma,
no hay
noche estrellada,
ni hay
luz en el alba.
Y es esa
lentitud de sentir que todo
sabe a
esclavitud…
pero el
corazón vive agradecido
aunque
haya sufrido,
por que
fue muy bello, habernos querido.
Es que
cuando de verdad se ama,
hasta el
aire huele a lila y retama
Y a
pesar de estar lejos
yo veo
tu rostro grabado en mi espejo.
Es que
el alma tiembla,
¡queda
sorprendida!
si no te
encuentra en los espacios de mi vida.
Tú eres
el verso que engalana mi universo,
y yo la
poesía que tus pasos guía…
Y en ese
albergue donde habita la nostalgia,
he de
buscar a la esperanza,
para que
me devuelva la fe perdida y la confianza.
Y es
allí donde le soltaré las amarras
a mi
calendario, para vivir en libertad y sin horario.
Centinela de sueños que a mi lado trasnocha y
vuela,
me
quedan pocas velas, para alumbrar mis penas,
antes
que la desdicha me hiera y duela…
Es que
ese desvelo es más frío que el hielo,
y no
llego a ver ni el azul del cielo.
Mi
corazón tiene puertas giratorias,
y allí
ha quedado guardado
lo
mejor de nuestra historia,
¡no te
olvides que amarnos fue una gloria!
Pero no
te preocupes, ni me hagas caso,
si
antes de morir, te pido un abrazo..
Maria Ofelia Reimundo
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