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LAS PUERTAS
DE LA VIDA
No salgas de
la infancia apresuradamente. Luego
querrás recuperar esos años.
No entres a
la adolescencia convencido de que dominarás al
mundo. La vida te
llevará por caminos que todavía no sospechas.
No salgas de
la adolescencia desperdiciando tu juventud. La juventud
pertenece a todos, pero no es de nadie, ni en nadie queda.
No entres en
la madurez creyendo que has vencido todas las etapas y que el triunfo llegará
mañana. La
felicidad, único triunfo, se encuentra en disfrutar todas las etapas de un
camino, no al final de la ruta.
No recorras
la madurez sin crear un tesoro del espíritu. Los tesoros
de la tierra no son herencia para tus hijos.
No salgas de
la madurez convencido que has triunfado. Tu triunfo
lo me dirá el recuerdo que dejes.
No salgas de
la madurez creyendo haber sido derrotado. Algo habrás
dejado por pequeño que sea.
No entres a
la vejez creyendo que el destino te ha sido
adverso. Has sido tú
quien lo ha elaborado.
No salgas de
la vejez sin entregar tus consejos. Otros
infantes, otros adolescentes, otros maduros y otros mayores te han mirado y
querrán imitarte. D/A
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