La luna que desgaja tu mirada
En una tromba cromática incontable
Embellece la mágica negrura
En la noche del mundo ineluctable
En la noche de mi alma, no hay luna
Oscuro y yermo ámbito insondable
En el que la nostalgia se acumula
Como ladrillos de un muro inefable
Por la única ventana que le queda
Aun puedo ver tu rostro inexorable
Y yo te quiero entonces como siempre
Como se ama todo lo inalcanzable