SEGUIA CANTANDO
Una tarde en una banca de la plaza, un pajarillo se quedo llorando, su cantar triste resonaba, poco a poco se iba apagando.
Quedo triste, lastimado, solitario, pero los rosales seguían floreando, las mariposas revoloteaban alegres, el viento seguía y seguía soplando.
Bajo la sombra de los pinos el pajarillo aquel seguía cantando, su pena derramaba con notas, la tristeza lo iba acabando.
El aire fue y vino muchas veces, el sol siguió siempre alumbrando, los pinos secos verdearon de nuevo, el pajarillo aquel seguía cantando.
Pasaron los días, los meses, los años, la plaza se fue transformando, solo el pajarillo aquel seguía, en tristes notas su pena cantando
A.D
SALUDOS DE TU AMIGA
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