Era infrenable, una imagen, el deleite,
laberintos y miradas
invadiendo su figura,
y el delirio embriagante.
El perfume invade,
la mirada atrapa,
rostro que se sonroja,
sutil voz que enciende, que envuelve,
rocé que inmoviliza,
estas en mí, sin haber estado nunca.
Tú, mi objeto preferido,
la mirada, el aroma,
la voz, tu piel,
todo en ti, es un fetiche…