Duda existencial.
Es de mi propiedad mi vida, o simplemente,
soy sólo el dueño de andares y caminos,
mi esencia es libre y eterna o solamente,
este principio es final de los caminos.
Mi fe me manda a marchar confiadamente,
mi corazón quiere confiar en lo divino,
pero la duda me marca levemente,
lo existencial se vuelve a veces torbellino.
Quisiera acaso encontrarme y refugiarme,
como seguros y nobles peregrinos,
pero tan sólo me afianzo en el presente,
y mi soñar cambia entre rumbos repentinos.