Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

NUESTRO MUNDO
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 ☼General☼ 
 ☼Normas d Nuestro Mundo☼ 
 ☼Oremos☼ 
 ☼Nuestra Capilla☼ 
 ☼Cumpleaños☼ 
 ☼Reflexiones☼ 
 ☼Poesías y Poemas☼ 
 ☼A cocinar!!☼ 
 ☼Ofrecimientos de firmas☼ 
 ☼Retirar firmas☼ 
 ☼Grupos Amigos☼ 
 Rincón de Juanito (Sus Rutas Antiguas) 
 
 
  Herramientas
 
Hermosas Reflexiones: LAS MANOS DEL ABUELO
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: Paqui  (Mensaje original) Enviado: 23/02/2011 17:02

 


 

¡Nunca volveré a ver mis manos de la misma manera!

El abuelo, con noventa y tantos años, sentado débilmente

en la banca del patio. No se movía, solo estaba sentado

cabizbajo mirando sus manos. Cuando me senté a su lado

no se dio por enterado y cuanto más tiempo pasaba, más

me preguntaba si estaría bien. Finalmente, no

queriendo realmente estorbarle sino verificar que

estuviese bien, le pregunté cómo se sentía.

Levantó su cabeza, me miró y sonrió. "Sí, estoy bien,

gracias por preguntar", dijo en una fuerte y clara voz.

"No quise molestarte, abuelo, pero estabas sentado aquí

simplemente mirando tus manos y quise estar seguro

de que estuvieses bien", le expliqué.

"¿Te has mirado jamás tus manos?" preguntó. "Quiero decir,
¿realmente nada más mirarte las manos?"

Lentamente abrí mis manos y me quedé contemplándolas.

Las volví, palmas hacia arriba y luego hacia abajo. No,

creo que realmente nunca las había observado, le dije

mientras intentaba averiguar qué quería decirme.

El abuelo sonrió y me contó esta historia:

"Detente y piensa por un momento acerca de tus manos,

cómo te han servido bien a través de los años. Estas

manos, aunque arrugadas, secas y débiles han sido las

herramientas que he usado toda mi vida para alcanzar,

agarrar y abrazar la vida.

Ellas pusieron comida en mi boca y ropa en mi cuerpo.

Cuando niño, mi madre me enseñó a plegarlas en

oración. Ellas ataron los cordones de mis zapatos y me

ayudaron a ponerme mis botas. Han estado sucias,

raspadas y ásperas, hinchadas y dobladas. Se mostraron

torpes cuando intenté sostener a mi recién nacido hijo.

Decoradas con mi anillo de bodas, le mostraron al mundo

que estaba casado y que amaba a alguien muy en especial.

Ellas temblaron cuando enterré a mis padres y esposa

y cuando caminé por el pasillo con mi hija en su boda.

Han cubierto mi rostro, peinado mi cabello y lavado

y limpiado el resto de mi cuerpo. Han estado pegajosas

y húmedas, dobladas y quebradas, secas y cortadas.

Y hasta el día de hoy, cuando casi nada más en mí sigue

trabajando bien, estas manos me ayudan a levantarme

y a sentarme, y se siguen plegando para orar.

Estas manos son la marca de donde he estado y la rudeza

de mi vida. Pero más importante aún, es que son ellas las

que Dios tomará en las Suyas cuando me lleve a Casa.

Y con mis manos, Él me levantará para estar a Su lado

y allí utilizaré estas manos para tocar Su Rostro".

Nunca volveré a mirar mis manos de la misma manera.

Pero recuerdo que Dios estiró las Suyas y tomó

 las de mi abuelo y se lo llevó a casa.

Cuando mis manos están heridas o dolidas, pienso en

el abuelo. Sé que él ha recibido palmaditas y abrazos

de las manos de Dios. Yo también quiero tocar el

rostro de Dios y sentir Sus manos en el mío.

Nuestras manos son una genuina bendición… de hecho,

basta imaginarnos el vernos privados de ellas o su uso

para darnos cuenta de cuán importantes son.

Otra cosa que la historia de hoy me hizo pensar fue lo

que hacemos con esas manos en cuanto a nuestras

relaciones con los demás: ¿las usaremos para abrazar

y expresar cariño y afecto o las esgrimiremos para

exhibir ira y rechazo? Ojalá que este pensamiento

nos ayude a escoger con sabiduría.

 

 

Desconozco su autor

 

 



Primer  Anterior  2 a 2 de 2  Siguiente   Último  
Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: Margarita12 Enviado: 24/02/2011 11:05


 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados