DOMINGO VIII- A
( Isa. 49,14-15;1Cor.4,1-5; Mt.6,24-34)
Si algo hay radicalmente opuesto a la FE CRISTIANA, no es ni el pecado, ni la blasfemia ni siquiera el ateismo sino el dinero, la riqueza elevada a categoría de ídolo a quien adorar sumisamente, convirtiendo al hombre en esclavo.
Jesús busca ala Samaritana, la de los siete amigos, la halla junto al pozo de Jacob y la anima a reflexionar para saber encontrar la felicidad.
Jesús trata con publicanos y fariseos, gente tenidos por la sociedad como ladrones y pecadores públicos. Con ellos habla y discute e incluso anima a seguirles p. e. Mateo el del telonio. Pero Jesús se acerca a un rico sólo después de ver que el ricachón Zaqueo, lo anda buscando y trata de encontrarse con él. Cuando ha visto esa iniciativa del rico, “ …baja,…baja Zaqueo de esa higuera que hoy quiero ir a tu casa…” (…….)Tal era la actitud de Zaqueo el rico que al momento de pisar Jesús sus umbrales, él se derrumbó e hizo una confesión general y pública:.”…… La mitas de mis bienes para los pobres …y si a alguien he estafado le devuelvo tres por uno…”
Dios no rechaza al pecador pero es incompatible con el nuevo rico que tiene un corazón de piedra o de caja de metal. No hay pecado que más corrompa al ser humano que la avaricia y la riqueza poseída a ciegas. Llegamos a comprender cualquier miseria humana pero nos repugna la persona, amiga nuestra ,que por cualquier jugada de la fortuna ha acumulado riqueza y que hoy es puro orgullo, ciega autosuficiencia. Es tan pobre que sólo tiene dinero y ha cambiado la humanidad por una corbata planchada y con alfiler.
Pobre hombre la riqueza lo ha pervertido. Ciertamente que será muy poderoso., por eso de los reptiles que abundan, pero es inhumano.
¿Es que la riqueza es mala? No, cuando es fruto honrado del esfuerzo, del trabajo y de la buena administración y es utilizada solamente como un medio para la vida y nunca como algo absoluto o primer valor de la escala humana.
Jesús rechaza a aquel rico epulón que no pensaba otra cosa más que en acumular pero también rechaza aquel pobre haragán que le prestan un denario para que trabaje con él y por miedo lo escondió bajo la baldosa.
Tenemos que trabajar para vivir pero no vivir para trabajar.” No os agobiéis, repite Jesús constantemente, por la vida, por el alimento, por el futuro…Buscad el reino de Dios y su justicia, lo demás abundará para todos…”
“ Me ha abandonado el Señor. Mi dueño me ha olvidado ,decía Sión.
Y el Profeta les recuerda: “¿ Es que puede una madre olvidarse de su criatura, no conmoverse por el hijo de sus entrañas?(Isa.49,414-15)
PUEAS, AUNQUE ELLA SE OLVIDE, YO NO TE OLVIDARÉ,”dice el Señor (salm.61,2-3
Sólo en Dios descansa mi alma,
Porque de El viene mi salvación; sólo él es mi roca y mi salvación,
Mi alcázar: no vacilaré.
DESCANSA SÓLO EN DIOS, ALMA MÍA