Maestra con enfermedad terminal pidió a alumnos fabricar un ataúd.
Al ser tan querida y respetada en la escuela, le pidió a la maestra del taller de actividades prácticas que le construyera un cajón. “¿Por qué no dejás que lo fabriquen los chicos?”, le contestó su colega, Erik van Dijk.
Van den Biggelaar quedó encantada con la idea, por lo que los chicos, que generalmente utilizan maderas para realizar canastos o estantes, están ultimando los detalles de lo que será su último lugar de descanso.
El ataúd se encuentra actualmente en el medio de una de las aulas, y por momentos se transforma en una especie de atracción para los niños que aprovechan y se meten en su interior para jugar.
“La vida y la muerte van de la mano. Los chicos entendieron esto cuando se los expliqué. No pretendo ser morbosa con ellos sino que quiero que me ayuden”, aseguró la maestra.