EL HOMBRE Y MI ALMA
¡Qué caricia larga de acción me sube por las venas anchas de recorrerme!
Me veo inmóvil de carne esperando la lucha entre el hombre y mi alma, y me siento invencible, porque mi ahora es fuerte columna de avanzada en la aurora que apunta, es grito de corazón vacío en la nave del mundo, es esfuerzo de ola tendido en playa firme para arrasar calumnias de las conciencias rotas.
Entre el hombre y mi alma se ha cruzado la espada... (La mente es una intérprete que traduce la fuerza en ideas que avanzan.)
De mi lado se bate la conciencia del hombre en un sol de principios sobre el soy de las almas.
En la mano del hombre se defiende la hueca escultura de normas sobre el tiempo moldeada.
Ha sonado la lucha... Y me siento intocada... Estoy sobre los siglos con fiereza de olas... ¡Nadie palpe la sombra que mi impulso ahuyentara!..
Julia Burgos
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