Traigo los pies cansados del camino y es muy probable traiga mal semblante, más quisiera decir y es importante, que he sido artífice de mi destino.
Pude beber la copa de buen vino, vestir por fuera grácil y elegante, más preferí seguir mi paso errante aunque me juzguen por mi desatino.
Soy solamente un ave solitaria, sin nido, ni equipaje ni cordura, en este cuerpo que a veces me sobra.
Al fin y el cabo soy de Dios su obra caminado la noche y su espesura, en esta soledad innecesaria.
Autor
Paloma E. S. Giordano
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