|
A CAMBIO DE UN SUEÑO
Atado a estos sentimientos, no la he podido sacar de mis poemas.
Y mi corazón sumergido en una larga agonía, desde el momento de su partida. Dejándome abierta estas heridas, desde que se fue mi primer y único amor.
Para mí ya no existe lo que llaman alegría, y no hay solución, no hay salida. ¿Por qué mi amor se quitó de pronto la vida?, son pocos los que entienden este terrible dolor.
Anhelo hoy tenerla a mi lado, para mimarla y hacerla muy feliz. Como cuando éramos aquellos locos enamorados, cuando me acariciaba tiernamente a mí.
El fuego intenso que hubo entre los dos, lo llevaré en mi pecho mientras viva yo. Es la luz que no se apagará, ni a sus cenizas el viento las disolverá.
Una nueva estrella, desde hace nueve meses me ilumina. Es la más hermosa y bella, ya sabrán ustedes a quien me imagina.
Gerardo Alfonso Castillo Solís
|
|