Me Acordaré De Quienes fueron mis Pastores
“Acuérdense de quienes los han dirigido y les han anunciado el mensaje de Dios; mediten en como han terminado sus vidas, y sigan el ejemplo de su fe. Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre. Hebreos 13,7,8
Hoy estoy convencido de que soy el producto de la vida de otros. Mayormente en lo que se refiere a mi vida cristiana, no soy un producto hecho en sí mismo, sino que otros han dedicado tiempo, esfuerzo y vida en mi persona. La Palabra de Dios me exhorta a no olvidarme de aquellos que en el pasado han sido mis líderes espirituales.
Tres imperativos se encuentran este pasaje, el primero es acuérdense, el segundo es mediten y el tercero sigan. Necesito hoy hacer un alto en mi vida para acordarme de aquellos que me marcaron el camino. Y para que me acuerdo? Necesito acordarme de ellos, primero que nada para orar por ellos y en segundo lugar para enviarles demostración de mi amor y amistad, ya sea enviándoles una carta o una tarjeta con las palabras de agradecimiento por lo que ellos hicieron conmigo.
En segundo lugar, luego de acordarme de ellos necesito meditar en como ellos han terminado sus vidas. Se que lo más importante no es como ellos empezaron, sino como han terminado. Son muchos los que empiezan pero pocos los que terminan bien. Si alguno de los que sembró en mi vida semillas de fe y confianza, ha terminado bien a lo largo de su carrera, necesito entonces meditar porque sin duda hay mucho para prender de su caminar y por último, necesito seguir el ejemplo de su fe. Cuando medito en el caminar de ellos entonces encontraré muchos valores para incorporar a mi vida.
El versículo 8 parece que no tuviera conexión con el 7. Pero si lo tiene, el verso 7 me dice que me acuerde de mis pastores, que medite en como han terminado y que siga el ejemplo de su fe y el 8 me dice que Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre y en esto encuentre que si mis líderes han sido instrumentos de Dios y han terminado bien y su fe es digna de imitar ha sido por Jesucristo quién no cambia, pero que el mismo Jesús de ellos es el mismo a quien amo y sirvo y por ello eso me da seguridad que Dios hará lo mismo conmigo y podré un día ser recordado, e imitado por aquellos a quienes hoy me estoy dando.
En este tiempo de crisis de liderazgo, Dios me llama primero a acordarme de los que me guiaron cuando yo comenzaba y en segundo lugar en ser un guía para los que hoy están dando sus primeros pasos en la fe.
Señor, gracias por tus bondades. Gracias por aquellas personas que un día dieron de tiempo, de su amor, de sus vidas y de sus recursos para ayudarme en la fe. Hoy oro por ellos y te pido que los ayudes en momentos difíciles. Hoy quiero meditar en como ellos terminaron sus vidas y quiero imitar la fe de ellos.
Porque tu eres el mismo ayer, hoy y por siempre es que puedo descansar en ti. Si a ellos los ayudaste, eso me asegura que a mi me ayudaras, porque tu no has cambiado. Amén.
Dr. Serafín Contreras Galeano