Para entender el valor de un año, pregúntale a
algún estudiante que perdió el año de sus estudios.
Para entender el valor de un mes, pregúntale
a una madre que dió a luz a un bebé prematuro.
Para entender el valor de una semana,
pregúntale al editor de un semanario.
Para entender el valor de una hora,
pregúntale a los amantes que esperan encontrarse.
Para entender el valor de un minuto,
pregúntale a una persona que perdió el avión.
Para entender el valor de un segundo,
pregúntale a una persona que evitó un accidente.
Para entender el valor de una milésima,
pregúntale al ganadór de una medalla de plata.
Atesora cada momento que vivas y aun más
si lo compartiste con alguien especial,
lo suficientemente especial como para dedicarle
tu tiempo y recuerda que el tiempo no espera por nadie.
Ayer es historia. Mañana es misterio. Hoy es un regalo.
Por eso es que se le llama el presente!!!.
Un presente de Dios que te ama. ¡ Aprovéchalo al máximo!