Siempre vendrá
tu luz para iluminar mi sendero...
y esperaré en
esa voluntad,
y me
haras andar como si tubieran alas mis pies,
porque tu me
llevaras al camino que conduce a tu eternidad,
y veras mi
felicidad...
la que tu
dejastes para siempre en mi, Mi
Señor.