Dormidos los hombres, las mentes descansan. la noche es tranquila, la Luna es la calma, y estoy en mi casa, jugando, y soñando, que puedo hacer versos que alivien las almas.
Y soy un pequeño buscando a su madre, un pájaro al vuelo, y el mundo me aguarda, y estoy esperando que el reloj avance, que se hagan las cinco y a regar las plantas.
Y a ponerme el saco, y a buscar la calle, que el sol es testigo, y es noble mi viaje, y estoy esperando que después me aguardes, sereno y tranquilo, con suave equipaje.
Dormidos los hombres, las mentes descansan. la noche es tranquila, la Luna es la calma, y estoy en mi casa, jugando, y soñando, que puedo hacer versos que alivien las almas.