Poco a poco.
Poco a poco se pasa mi vida,
al compás de la simple verdad,
que me muestra el Señor en mis días,
que me brinda con dulce humildad.
Hoy comienzo una ingenua movida,
y después se me suele enredar,
en momentos que luego me miran,
cuando al tiempo los vuelvo a evocar.
Poco a poco me pasan las horas,
y el presente me queda allá atrás,
con sabor a una vieja partida,
que quisiera volver a jugar.