Buscaba dosis de olvido estrujando el alma, no encontraba al ser cohibido que despojaba mi calma.
Una gota de olvido tres gotas de amor, una pizca ha caído nada de eso era lo mejor.
La pena miraba mis venas la sangre temía de mi, tontas eran las penas disfrutar era el vivir.
No era que ocupaba ni el tiempo de argumentación, tampoco era lo que faltaba coherente no era la explicación.
Para hacer buen poema no escribir como una macabra, expresar el alma en algún tema y encontrar magia en las palabras.
Autor:
Diego Nuñez Gallardo
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