Sólo en la libertad se ama. Cuando amas la vida, la realidad, con todas tus fuerzas,
amas mucho más libremente a las personas.
Si disfrutas de mil flores, no te agarras ninguna;
pero si agarras sólo una, no disfrutas del resto.
La causa de mi felicidad no es el amigo,
pero brota cuando estoy con él.
Antes creía que la sinfonía sonaba sólo
cuando estábamos juntos, pero ahora veo que la felicidad no es casual. La felicidad es evidente siempre si no le pones
estorbos. Los estorbos más grandes de la
felicidad pueden ser los apegos.
Lo que importa no es ni tú ni yo, sino la relación,
libre de exigencias, del amor.
Hagas lo que hagas no tengo miedo a que
me ofendas ni a ofenderte. No tengo ningún
deseo de impresionarte. Prefiero ser
sencillamente lo que soy, con mis formas, y deseo que me aceptes así. Precisamente con esta relación tiene
sentido el matrimonio, y no por las promesas
ni los contratos. Ya que no te necesito para
ser feliz, no te ato ni me ato.
Tú eres mi instrumento favorito,
pero no renuncio a escuchar los demás.
El amor es una sensibilidad que te
capacita para escuchar todos los
instrumentos, precisamente porque
uno despertó más hondamente esa
sensibilidad. Y la armonía se logra cuando,
juntos, estáis disponibles y sensibilizados para escuchar todas las melodías.
El amor y la felicidad están dentro de ti: eres tú mismo.
ANTONY DE MELO
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