QUÉ RUIDO TAN
TRISTE
Qué ruido
tan triste el que hacen dos cuerpos cuando se aman, parece como el viento
que se mece en otoño sobre adolescentes mutilados, mientras las manos
llueven, manos ligeras, manos egoístas, manos obscenas, cataratas de
manos que fueron un día flores en el jardín de un diminuto
bolsillo.
Las flores son arena y los niños son hojas, y su leve
ruido es amable al oído cuando ríen, cuando aman, cuando besan, cuando
besan el fondo de un hombre joven y cansado porque antaño soñó mucho día
y noche.
Mas los niños no saben, ni tampoco las manos llueven como
dicen; así el hombre, cansado de estar solo con sus sueños, invoca los
bolsillos que abandonan arena, arena de las flores, para que un día
decoren su semblante de muerto.
Luis Cernuda
Design By
Cazadora
|