Pagus Sangó, hace la apertura de su primer libro, Amaneceres de Ensueños I, con redondillas de octosílabos, el formato más común y sencillo de la versificación castellana Resalta en sus estrofas la pureza de su canto que le viene desde adentro con la candidez de la adolescencia. Se disculpa ante las academias que tecnifican la poesía, diciendo a su modo “que son flores silvestres de campo llano,” naturales, no productos de cuidados jardines o huertos. Agrega en otros versos, reiterativamente, la sencillez de su labor poética, como insinuando se le perdone la simpleza, y el no poder ofrecer la grandeza profesional que tienen los vates académicos consagrados por sus obras.
Y al final, se entrega con humildad, a los lectores para que lo juzguen.” Son ustedes mis maestros”
Fernando Gómez Chavero
MIS VERSOS
Mis versos, igual que flores
Silvestres de campo llano,
Abiertos bajo el ufano
Resplandor de los amores
Son perfumes de los días
De galas en mi destino
Que traen por el camino
De mis sueños, melodías.
Son sentimientos dispersos
De la inquietud, de la calma,
Son los cánticos del alma
Volcados al universo.
Son mis versos simples flores,
No cultivadas en huertos,
Están al sol, campo abierto
Exponiendo sus colores.
Son humildes de formato
Cual trébol de cuatro hojas,
Que entre malezas se aloja
Sin alterar el estrato.
Y así de fácil, mi estro,
Les entrego mis amigos,
De corazón se los digo:
Son ustedes mis maestros
Pagus Sangó. Libro: Amaneceres de Ensueños I