La medida con que medimos.
Hoy quiero que piense en sus relaciones con los demas en terminos de
llenar un cubo y derramar su contenido sobre esas personas. Teniendo
esto en mente, consideremos dos factores importantes.
Primero, que hay en su cubo? Jesus señala una serie de cosas que
podemos escoger para derramar sobre los demas: cosas materiales, amor,
buenas acciones, dinero, misericordia y perdon. Una lista realmente
impresionante. Sin embargo, el Señor llama a sus seguidores a una
medida aun mas elevada. Nos ordena dar a los egoistas, amar a nuestros
enemigos, hacer bien a quienes nos maltratan, prestar sin esperar que
nos devuelvan, y extender perdon y misericordia a quienes no lo merecen.
¿Por que nos llama El a una accion tan extrema? Porque como hijos de
Dios se espera de nosotros que tratemos a los demas de la misma manera
que El los trata a ellos, porque =El es benigno para con los ingratos y
malos= (v. 35).
El segundo factor a considerar es el tamaño de nuestro cubo. Cristo
dice que seremos medidos conforme a como midamos a los demas (v. 38).
Pero tambien nos dice que no esperemos ninguna recompensa de quienes
tratamos con amabilidad (v. 35). La recompensa final por nuestra
actitud amorosa y compasiva vendra, no de ellos, sino del Altisimo.
Que esta usted derramando sobre los demas cada día? Al cubrirlos de
compasion, exhibe el caracter de su Padre celestial y demuestra que es
su hijo. Utilice un cubo grande lleno de amor y de bondad, y descubrira
que el Señor usa un cubo aun mas grande para prodigar su bondad sobre
usted.