Una línea aérea china entrena a sus azafatas en artes marciales para que puedan manejarse con los ebrios que les pellizcan las partes blandas.
Las aeromozas chinas están tomando clases de la mortal técnica de combate a corta distancia conocida como Wing Chun. La finalidad de este arte marcial, que combina veloces tomas y golpes, permite a quienes lo dominan "dormir" rápidamente a su oponente.
Los directivos de Hong Kong Airlines explicaron que al menos tres veces por semana algún borracho intenta tocar inapropiadamente a las sobrecargo. "Esta variante del kung-fu está pensado para una distancia muy corta entre los oponentes así que es ideal para un avión", explicó el instructor Sifu Lu Heng.
Un video muy interesante muestra cómo combinar la dulce atención por su confort y unos movimientos que podrían sacarle la tráquea por la boca para que la vea antes de morir. Así que la próxima vez que esté tentado de palpar los glúteos del personal de cabina piénselo dos veces.