Avanzar en medio de la lluvia Arturo Quirós Lépiz
Acá en Costa Rica las lluvias inician por el mes de mayo. Estaba viendo por una ventana una hormiga que con mucho esfuerzo llevaba una hoja a cuestas. Para variar grandes gotas, de esas que duelen, empezaron a caer y a complicar el panorama. La pequeña hormiga no se amedrentó y continuaba su camino. La incesante lluvia arreciaba y para complicar las cosas aún mas, un tronco se interpuso en el camino y aquel pequeño insecto luchaba por cargar la gran hoja y pasarla por encima de ese obstáculo. Extrañamente otras hormigas pasaban a su lado sin siquiera inmutarse por las penurias que su amiga, su hermana estaba pasando. Varias veces la hoja se le cayó y la muy testaruda la levantaba, hasta que en medio
de aquella lluvia y esas gotas, que para estos insectos son verdaderas bombas mortales, la hormiga logró sacar a cuestas su tarea y llevar le valiosa carga al hormiguero, esa carga que sería alimento para muchos.
¿Acaso es Dios malo mis hermanas y hermanos? ¿Acaso Dios es cruel y se deleita en ver como las criaturas deben esforzarse tanto? No. Simplemente la respuesta radica en que siempre y bajo todas las circunstancias debemos entregar todo, a pesar de las incesantes luchas, los golpes, las necesidades, no podemos simplemente echarnos a morir o esperar a que alguien nos saque de nuestro apuro.
No imagino a estas hormigas reclamando a Dios por lo "difícil" de la tarea. No imagino a las hormigas en rebeldía contra Dios solo por no hacerles la vida mas fácil. Quien quiera seguirme que tome su cruz y me siga dijo el mismo Señor Jesús. Sin emabargo vivimos en una época donde se nos quiere decir que si
cuesta, si es difícil, si no es cómodo, si no hacemos el mínimo esfuerzo se están aprovechando de nosotros.
Mis amadas y amados, ciertamente la vida puede tener comodidades, pero la fé es un un camino empedrado lleno de dificultades y obstáculos. La buena batalla la llamó San Pablo. Así que recordemos que si una hormiga que trabaja incesante y sin temor puede hacerlo, cuanto mas nosotros, hechos a imagen y semejanza de Dios.
Su amigo y hermano Arturo
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