Mi Amigo el Fraile
Mi Amigo el Fraile, Dios el buen Cordero.
Recuerda que aunque logres vivir en armonía, y ser un hombre bueno domando las pasiones, deberes de justicia o convertir ladrones.
Mi Amigo el Fraile, Dios el buen Cordero.
Recuerda que aunque un Santo logre poder andar sobre las aguas, pueda amansar los lobos y hablar con hombres y animales, hacer sanar a los enfermos e erradicar todos los males.
Tú escribe que, esa, no es, la dicha perfecta.
Mi Amigo el fraile, Dios el buen cordero,
Recuerda que aunque logres hacer que vean los ciegos, hacer que sordos oigan, sanar a los leprosos, o realizar felices otros milagros prodigiosos.
Tú escribe que, esa, no es, la dicha perfecta.
Si en medio de un invierno en una cruel tormenta, caminas por los caminos, ves a lo lejos una casa, con que tocaras a la puerta, mojado harto y muy hambriento, y a golpes te corrieran, padecer de frío y viento en solitaria compañía hermana sed y hermana hambre, si aun lograras ser paciente, hambriento, harto, y apaleado y aun amaras a esa gente porque es la ley que Dios te ha dado.
Tú escribe que esa, si es, la dicha perfecta, la dicha perfecta, mi Amigo fraile esa si es la dicha perfecta, la dicha perfecta la dicha perfecta si es.
S, Francisco de Asís.
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