A diario se perfecciona en todas las horas y siempre, corregüela de intenciones con sus vueltas de jirones que se aferran y trepan por los bordes de las alegrías, urgencia de intimidad a ritmo palpitante su fluencia mejora y se enriquece que el amor es un devenir y no una meta.
Rompe el alba de una ilusión sobre esta unión de biografías como un sol de invierno calienta un hálito polar, en cada vuelta de vida florece la pálida esperanza y en la pausa donde se rinde el suspiro ante el beso hacemos de el amar un arte cuando por las noches
Alfonso Santillana
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