Pidamos Sabiamente
Aunque hayas o estés atravesando un momento frustrante, agobiante o algo desesperante…
Quiero que sepas que no es el final, apenas comienzas la avanzada hacia la ruta trazada, hacia el sendero que Dios marcó. Puede que parezca inverosímil y que cansado de tanto luchar pienses que ya no tendrás fuerzas. Pero no desfallezcas que esto es solo una prueba. Pese a que sientas que vivir te está cansando demasiado, no dejes de luchar. Porque la espina tiene su rosa y cada ave encuentra su nido. Porque la oruga se convierte en mariposa. Porque el desierto tiene palmeras y la hormiga su casa con alimento. Sé que no es fácil tratar de seguirlo intentando porque se agotan las fuerzas y los ánimos decaen. De hecho es más fácil decirlo que hacerlo. Pero hay que poner en práctica las cosas que decimos que creemos.
Todos los días ocurren milagros y pasan cosas asombrosas.
Y hay tantos ejemplos de personas que aunque sintieron que la presión casi explotaba su corazones, pero pese a todos los factores negativos y cosas malas que estuvieran pasando a su alrededor, hubo algo que nunca dejaron de hacer… ellos lo intentaron una y otra vez. Persiguieron sus sueños y sus ideales porque creyeron que había un propósito con ellos.
Si piensas que es el final, no estarás listo para los nuevos comienzos. No estarás receptivo para poder aprender lo que Dios quiere enseñarte a través de tu travesía por esta vida.
Por tanto, pide sabiamente, refuerza tus lomos, se muy valiente, cíñete del poder de Dios y comienza a contar y a declarar en fe las bendiciones que estás por recibir.
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