“Pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado”. 1 Juan 1:7.
El Cristal es claro, bello, reluciente ,fino y caro. Eso es calidad. Cristal es calidad.
No es de calidad lo que parece ser bello, es de calidad lo que bello y diáfano. Un corazón como el cristal es lo que necesito hoy para demostrar la belleza de aquel que mora en mí. En nuestra sociedad abundan los que no quieren ser transparente y viven en las sombras de su propia vanidad.
Los encontramos en todos lados, la preocupación constante es ocultar, porque cuando los problemas y las fallas se exponen, el ser humano tiene temor de perder credibilidad y no quiere dañar su reputación. Si es necesario mentir…mentiremos, parece decir el obstinado en lo profundo de su corazón. Los encontraremos discutiendo en las mesas de reunión… “¿Cómo podremos ocultar esto?. El pueblo no debe saberlo”.
Los siervos saben que la transparencia es elemento importante en el servicio cristiano. No podremos ni engañar a Dios ni al pueblo. El pueblo sabe cuando ocultamos. El siervo sabe que la gente no pide perfección, pero si honestidad.
El siervo que es honesto y trasparente contará con el apoyo del pueblo y la bendición del Señor.
En muchos lugares de nuestra amada América Latina encontramos ovejas heridas porque han visto a sus líderes siendo artistas en el género de saber ocultar. Lideres son trasladados de ciudad en ciudad, porque sus autoridades quieren ocultar lo que es visto abiertamente por el pueblo. Mal manejo de dinero, problemas morales, conflictos de familia serios y la única solución no es restauración con seguimiento y amor, sino ocultamiento y confabulación de líderes.
Dios quiere que comencemos a ser siervos que no ocultan, sino que abrimos el corazón.
Al fin de cuentas la gente no busca en nosotros perfección sino honestidad y honestidad es transparencia y transparencia es cristal de calidad.
Señor, es este día vengo ante tu presencia para pedirte que derrames en mi el aceite fresco de tu espirítu para transmitir la transparencia de su amor. Quiero ser ejemplo de claridad y calidad. En el Nombre de Jesús. Amén.