La educación en valores humanos empieza en casa
Aunque en estas últimas décadas se ha puesto de moda hablar de educación en valores humanos, el concepto es tan antiguo como la educación misma. Los humanos no podemos educar si no es en valores, ya que esto no es otra cosa que mostrar a nuestros hijos lo que, a nuestro parecer, es "bueno" y lo que es "malo", lo que "vale" y lo que "no vale".
Sin entrar en la cuestión básica de toda ética de por qué algo está bien o está mal, podemos afirmar que en realidad lo que, como educadores, queremos inculcar a nuestros hijos es que "esto te hará feliz, y esto otro te hará infeliz". En el fondo lo único que deseamos es que sean felices y, por eso, procuramos inclinarlos hacia lo que a nosotros nos ha hecho felices, o hacia lo que creemos que, si lo hubiéramos hecho, nos habría hecho felices.
La transmisión de los valores humanos debe empezar en edades muy tempranas, por lo que es fundamental el papel que podamos ejercer como padres. Si somos educadores de verdad, invitaremos a nuestros hijos a la felicidad respetando siempre su libertad.
De la Red