

La palabra es amor, y quisiera que todos, lo llevaran prendida, y la hicieran brillar, y cubrieran su pecho, de su fuego encendido, con matices dorados, de esa esencia genial.
Es la sal de la vida, que da gusto a las aguas, que se van simplemente, a mezclarse en el mar, y es el sol de los días, que refleja sus rayos, y nos muestra el camino, que nos lleva a soñar.
La palabra es amor, y quisiera pedirte, que intentemos de nuevo, enseñarle a volar, en colores que muestren, los fulgores del alma, y que pinten el pecho, con canciones de paz.
HECTOR OMAR MASI
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