La felicidad y el amor
La felicidad y el amor van juntos pero no producen emociones,
ni excitación, porque esto es enemigo de la felicidad.
Tampoco producen aburrimiento, porque la felicidad
nunca harta cuando es, de verdad, felicidad.
Para ser feliz no has de hacer nada, ni conseguir nada,
sino deshacerte de falsas ideas, ilusiones y fantasías
que no te dejan ver la realidad.
Pensamientos?
Mira dentro de ti, entiende que existe un generoso reino
de felicidad autosuficiente.
Tú no lo habías encontrado antes dentro de ti,
porque tu atención estaba volcada hacia las cosas en que crees,
o hacia tus ilusiones con respecto al mundo.
Necesidades emocionales para conseguir la felicidad
en el exterior, no hay ninguna;
puesto que tú eres el amor y la felicidad en ti mismo.
Sólo mostrando ese amor y gozándote en él vas a ser
realmente feliz, sin agarraderas ni deseos,
puesto que tienes en ti todos los elementos para ser feliz.
Pon “tu” felicidad en la vida y te darás cuenta de que,
cuando quedas libre, es cuando eres capaz de amar.
Alimenta este valiente sentimiento. Tú alcanzaste la felicidad.
Consigues sentirla?
“La felicidad no está en lo que yo poseo sino en lo que soy”.
Tu yo es el que necesita ser. ¿Puedes verlo? Esta es la fe verdadera.
La felicidad no tiene causa. Cuando nada pueda herirte, ninguna persona,
ningún acontecimiento, nada, entonces serás feliz.
¿Qué hacer para ser feliz?
¡Nada! No se hace nada. Es necesario desprenderse de las cosas.
De la ilusión. De las ideas erróneas.
Nuestra felicidad o infelicidad dependen más de la manera por la cual
percibimos y nos enfrentamos con los acontecimientos,
que de la propia naturaleza de éstos. Si no te está gustando tu vida,
hay algo radicalmente erróneo en ti.
Todos somos necesarios. El valor para tener en cuenta es ser feliz
y buscar tu sitio en la vida. Tú ya eres felicidad, eres la felicidad y el amor,
pero no lo ves porque estás dormido.
¿Ejercicios?
Intenta decir: “¡Qué suerte tengo! ¡Qué agradecido estoy!” ¿Sabes una cosa?
Es imposible estar agradecido y no ser feliz.
Piensa en los acontecimientos del pasado, agradables o no.
Y di: “¡Me hicieron bien, fueron buenos!” Piensa en las cosas que te pasan
y di: “Está bien, está bien…”
Piensa en el futuro y di: “Será bueno, será bueno…”
Y ve lo que acontecerá. La fe se transformará en alegría. La fe de que todo
está en las manos de Dios y de que todo redundará en felicidad para nosotros.
¿Reflexiones ?
¿Todas las barreras que nos impiden alcanzar la felicidad son autoimpuestas.
¿Cuáles son las tuyas?
Recuerda, reflexiona y escribe tus conclusiones: ¿Quién te enseñó
a expresarte, a vivir libre y feliz? Por otro lado, ¿quién te enseñó
que el camino hacia la felicidad era ser aprobado y aceptado por la sociedad
Anthony de Mello
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