De claveles y rosas.
De claveles y rosas he pintado mi vida,
sublime simplemente mi poema mejor,
y a la par del destino pude andar con mil rimas,
que le dieron al tiempo bellos rayos de sol.
De suspiros y sueños recordé tantas cosas,
que bruñeron a mi alma con verdad y en amor,
y en las tardes de otoño cuando estuve en reposo,
mis estrofas volaron con profunda emoción.
Y ahora estoy como siempre esperando otras horas,
otros dulces momentos diferentes del hoy,
mientras miro el camino que también fue dichoso,
y presiento que hay luces que me muestran quien soy.