LLEVATE.
Llévate hoy esta parda soledad que ahoga mis sentidos el pulso de mi cuerpo deprimido, sintiendo el vacío, llévate el recuerdo de cuando tus besos eran míos la soltura de tus pasos cuando llegabas a mi lado.
Llévate los silencios musitados en el universo y enróscalos diáfanos en el inmerso gris firmamento, llévate los latidos que palpitando están sin encanto.
Llévate aquella oscura soledad doblegada por el tiempo, llévate los besos, las carisias y los sueños de abril, los secretos del pensamiento, del alma y los del cuerpo las noches lejanas de invierno, el frío misterioso y vil.
Llévate de mis manos tu amor fugaz que se desbarata, de la mirada la quimera y el destello tan pequeño de las tinieblas el eco que entra amordazado en mis sueño.
De mi pecho herido llévate el cruel y errante respiro llévate las lágrimas derramadas de mis ojos hundidos, la ausencia posada en mi cuerpo como el ave de papiro, las palabras que perecieron en el viento y el recuerdo.
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