La carrera
A pesar de que sé que el tiempo lleva prisa p’a borrarme de la lista… como dice un fragmento en una de las canciones que más me gustan, camino sobre mis propios pasos y también voy con las alas abiertas para remontar el vuelo, porque lo importante no es llegar primero, sino con todos y a tiempo, como dijo León Felipe.
Es cierto, el tiempo lleva prisa y en su paso acelerado, deja ver los estragos cada vez más marcados en nuestra frágil estructura.
En esta carrera desigual por la vida, nos aferramos a ella tratando de ganarle al tiempo.
Sólo pocas personas han logrado trascender en el tiempo, ganando parcialmente la carrera pero ya no están aquí y ahora, sino en el ayer y siempre.
¿Acaso no podemos hacer lo mismo? ¿Acaso tenemos que morir para ganarle al tiempo?
Creo que no, existe otra forma de hacerlo: si aprendemos a disfrutar cada instante que vivimos, si aprendemos a “ver” y agudizar nuestros sentidos, seguramente disfrutaremos cada segundo de nuestra existencia, apreciando la caricia del viento, el canto de los pájaros, la mirada dulce de un ser querido, la alborada y el ocaso en cada día, y solo entonces podremos decir que estamos vivos.
Cada uno de estos momentos podemos guardarlos como un tesoro, y cada vez que queramos, cerrar los ojos y traerlos para vivirlos nuevamente convirtiendo así, un sueño en realidad, el pasado en presente, pero haciendo eso solamente con los buenos recuerdos; ¿Qué cuando fue? ¡No importa!, lo importante es que podemos volver a vivirlos y ellos querido amigo… ellos nutren el alma, “son sentimientos sin tiempo”.
Y analizando todo esto, me parece que por fin hoy le he ganado parcialmente la carrera al tiempo. Cronos, amo y señor en esta carrera, sé que seguirás tratando de borrarme de la lista, pero no podrás borrar de mi mente esos recuerdos, no podrás evitar que cada vez que mi mente vague, regrese y viva intensamente cada uno de ellos. No podrás evitar que no obstante me quites el aliento, mi esencia quedará flotando en el ambiente y permaneceré vivo en mis hijos y en las personas que amo y me aman.
¡Que suerte de vivir en estos tiempos! Como hace muchos años dijo el gran poeta Netzahualcoyotl:
¡En buen tiempo vinimos a vivir,
hemos venido en tiempo primaveral!
¡Instante brevísimo, oh amigos!
¡Aún así tan breve, que se viva!
Pero ¡Que se viva intensamente!
Autor: Fernando Duarte Vera
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