El amor custodio
¿Qué haré con mi felicidad? ¿Dónde ponerla? Si en la copa de un árbol, la pican los jilgueros; si en la tierra, las larvas llegarán a roerla. ¿Qué haré con mi felicidad? ¿Dónde ocultarla? Encima de las nubes la verán los luceros, dentro del mar los peces querrán acariciarla. Es tan débil, tan blanda, que la hiere aún el viento, tan tímida, que el paso de la luz la sonroja, tan pulida y tan limpia que la empaña mi aliento. Si la envuelvo en camelias sufrirá de aspereza, si la dejo desnuda un rumor la deshoja. ¡Tan aérea, tan frágil su dormida cabeza! La estrecharé en mi pecho como a un hijo ciego, alfombraré mi carne de fantásticas nubes, perfumaré mis brazos de nardos y de espliego, la dormirán con himnos dulcísimos querubes... ¡Y el amor la defienda con su espada de fuego!
OCTAVIO NOVARO ( México )
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