QUÉ DIFÍCIL ES REZAR…
Oh, Dios! Es tan difícil rezar cuando no te salen las palabras,
cuando entre las manos no llevo más que miedo y dudas,
cuando hay tantos sentimientos en el corazón que se atropellan,
se revuelven, se contradicen y me confunden...
cuando tienes tanto, y sin embargo sabes que en el fondo no tienes nada.
Porque la vida se marcha muy deprisa, porque no se puede parar el tiempo,
porque no se pueden cambiar las cosas...
Es tan difícil rezar cuando miras a la gente que amas
y no te llega su amor, parece que nos separa un abismo inmenso...
Pero me acerco a ti y se me despierta en el alma una canción.
Suenan truenos, y viento y relámpagos...
pero tú me haces descubrir los primeros rayos del sol
que nacen por entres las nubes, trayendo la paz y la vida.
Es difícil rezar. Es mejor hacer un profundo silencio
y sentir que son para mí las palabras de tu profeta:
¡No temas! Yo te llevo en mis brazos. ¡Descansa en mi paz!
Karmel