VALLE DE LÁGRIMAS
Que el mundo tiene bastante de valle de lágrimas no hay quien lo dude. Pero aun siendo verdad, también lo es que entrelazadas con estos dolores van siempre miles de alegrías y que si uno disfruta esas alegrías y vive sus dolores desde la esperanza, podría decir también que el el mundo es un valle de gozo.
Cristo nunca pintó el mundo como "un mal sitio por el que no hay más remedio que pasar". Dijo, evidentemente que la felicidad completa está al otro lado, pero nunca negó que las raíces de esa felicidad estuvieran ya aquí, en este mundo.
Sabemos los cristianos que este mundo es caduco, transitorio, pero no por eso lo amamos menos. Y no sólo porque aquí ganamos el otro mundo, sino porque aún en éste hay muchos rastros gozosos de las manos creadoras de Dios. Y la esperanza no es para nosotros una "nostalgia romántica del Cielo". Es, al contrario, la sucesión de escalones por la que caminamos hacia la eternidad. No nos detenemos en la escalera, pero ¿por qué no admitir mientras la subimos que nos parece hermosa?
Autor: JLMD
creaciones consuelo
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