EN LA YEMA DE MIS DEDOS
En la yema de mis dedos me quema
el contacto de tu piel,
su suavidad, su aroma y...
esos sueños que la pasión despertó en mis sentidos
por la deliciosa sensación de su roce.
Mis ojos gozan de tu placentero mirar
y en el iris vive...como imagen perpetua
el reflejo de tu guapa cara que sonríe.
Mi corazón está repleto de tu calma y mi emoción.
Tu calma para ocupar mis manos con tu cara
y saciarme en tu mirada, tu sonrisa,
y en ese gesto tan tuyo cuando llenas tus manos
con tu cara y me miras sonriendo.
¡Qué guapa que estás!
Emoción para comprender el deseo en tus ojos,
y tu mirada. Emoción para entregarme a ti como se
entregan quienes aman con el alma, sin reservas.
¡¡El goce del amor...eres tú!!
Mientras camino ...siento que árboles y aves me saludan.
Que el viento me roza alegremente y que con una cariñosa
ola de espuma...me sonríe el mar.
Ver mi gozo les alegra.
Prometo que...nunca, nunca conocí a alguien
como tú, dulce, delicada y con esa sonrisa
que ilumina tu entrega absoluta en el amor
y el goce.
¿Dónde estabas niña guapa?
Apareciste y de la nada emocionaste mi vida.
Apareciste y me mordió en la boca la alegría.
Apareciste y me diste un sentido para vivir:
¡¡Amarte!!
Apareciste y me entregaste lo mejor de toda mujer.
¡Cuerpo, Alma, Vida!!
Y...Amor.
¡¡¡Tu amor!!!