BLANCANIEVES
Me encuentro en un sueño profundo
donde soy prisionera de mi propia piel...
Siento los aromas del bosque
y sus infinitos sonidos
rodeándome, una y otra vez...
Mi cuerpo esta inmóvil
parece sin vida,
y en mi interior
mi alma esta viva...
Comienzo a escuchar
unos pasos muy cerca,
muy cerca...
Una voz grave dice ¡Qué bella!
Sus manos se apoyan
suavemente en mi rostro
su boca, su respiración se acercan a mi,
me besa la frente...
Mi cuerpo sigue inerte.
El acaricia mi cabello,
mi cuello y la piel que cubre mis brazos,
coloca sus manos en el vestido
que cubre mi cuerpo
Los besa con cuidado
y advierte el milagro en mi piel...
En ese instante mi alma se une a mi cuerpo
los latidos comienzan a nacer,
la sangre fluye corriendo libre en mi ser...
El acerca su rostro
y lo puedo ver,
todo el bosque lo rodea
y el sol deja caer sus rayos sobre él,
me parece seguir soñando...
puedo tocar su piel...
El me abraza y me besa
y nos dejamos envolver
en los sublimes deseos...
Y el placer...
siento por primera vez...
Lizi Mandirola