ANOCHECE
Caen las sombras, como un manto de lentitud perenne.
Una cigarra rompe el silencio llamando a lágrimas una melancolía triste la baña.
Mientras, una gaviota en picada desdibuja mis ilusiones, como brumas en la noche volando, dejando, cayendo, como un puño de plomo sobre un acantilado gris, frío, sombrío y enorme, su cuerpo.
El cielo cincela bermejos violáceos en el horizonte, donde el sol se va ocultar, atravesando de oscuridad la ventana de mis ojos.
Mi mirada languidece, melancólica viene buscando alivio por las penas del amor que, como viajero rumor del crepúsculo serena de paz, arde.
Son pasiones de incertidumbre lejanas, que mi alma infinita y volátil guarda, y, aún así, trémulamente, el pincel pinta la luz en tinieblas: "Anochece".
Tibisay Gaya
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