Tal vez no has pensado nunca en toda la verdad expresada en el Salmo 23. Fíjate bien en lo que dice y lo que significa.
Dios es mi Pastor...
Él me cuida de una manera personal.
Nada me faltará...
Satisface todas mis necesidades.
Me hace descansar en pastos de tierna hierba...
En Él puedo estar descansado.
Me guía junto a aguas de reposo...
Seguirle y reposar en Él es refrescante.
Él restaura mi alma…
Sana todas mis heridas y calma mi dolor.
Me conduce por senderos de justicia...
Su guía me lleva siempre a la justicia.
Por amor de su nombre...
Porque AMOR es Su nombre
Sí, aunque cuando camine en el valle de la sombra de la muerte…
Cuando pase por cualquier prueba o tribulación
No temeré ningún mal...
Él me protegerá y cuidará
Porque tú estás conmigo...
Tú eres fiel
Tu vara y tu cayado me infunden aliento...
Tú disciplinas porque amas.
Tú preparas delante de mí la mesa bajo los ojos de mis enemigos...
Me dignificas ante los que me desprecian y quieren mi destrucción.
Tú unges mi cabeza con aceite...
Me consagras, me santificas.
Mi copa está rebosando
Tú has derramado en mi, Tu abundancia y Tu presencia.
Ciertamente el bien y la benignidad me acompañarán todos los días de mi vida
No estoy desamparado, Tu bendición y Tu amor incondicional están conmigo todos los días.
Y yo habitaré en la casa del SEÑOR...
Mi seguridad está en Tu presencia
Por siempre.
Mi relación con Dios es eterna
“Lo más precioso no es AQUELLO que tengo en la vida, sino a QUIEN tengo en mi vida”