Lo que queda.
Este jarrón deforme que me viste No sabe ya ocultar golpes ni grietas. Ajado uniforme, que no resiste ya el paso del Tiempo o sus jugarretas.
Ocultar el dolor tras un lienzo Que me esfuerzo en llenar de colores. Pinceladas que confunden tus besos, Y barnices que esconden mis temores.
Y te espero como el juguete roto En el baúl de tus viejos amores; Condenado a recordar tus ojos, Exiliado al perder tus favores.
Y te grito que te des la vuelta, Y abraces fuerte este trozo de carne Dolorida, asustada, sedienta Del amor que un día proclamaste.
Mas te alejas con alas de viento, Y te llevas todo tu equipaje Y te olvidas que decir te quiero No me hará más sencillo el viaje.
Árbol seco, frías cenizas, polvo, aire. Un recuerdo. Nada. Nadie.
Ana Rossetti.
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