NIÑO DE LA POBREZA.
Heme aquí cautivo de mi indiferencia, velando impávido y avaro tu miseria, sin que se conmueva mi conciencia ni de esa hambre que te desespera.
Estoy aquí vestido en tu desnudez, abrigado en la dureza del corazón, calzando sin ver tus descalzos pies, ni lo raído de tu gastado pantalón.
Y duermo bien en mullido lecho, sin pensar en tu cama de cemento, mientras tu no duermes al acecho, de alguien que te ofrezca aposento.
Es tan ingrata la vida sin amparo y cadavérico tu talle macilento, todos te ven y con brutal descaro, prefieren tirar sobrado alimento.
Soy feliz a pesar de tu tristeza, viendo tu sufrir con displicencia, la razón fue segada a mi cabeza y sin ella.. Muerta la conciencia.
Autor: Víctor A. Arana, (VICTOR SANTA ROSA), Septiembre 23 del 2011.
Fondo/Copyright©2011_By/Marilu_All rights reserved
|