Y es Cristo no me envió a bautizar sino a predicar el evangelio, y eso sin discursos de sabiduría humana, para que la cruz de Cristo no perdiera su eficacia.” 1 Corintios 1.17.
Esto es duro. Predicar el Evangelio con “palabras de sabiduría” hace que la Palabra no tenga poder.
Yo no quiero hacer esto. Entonces que necesito hacer para no quitarle nada a la Palabra? Ser sabio es un problema? Ser creativo con el habla es un problema? No creo que este es el problema tratado en este versículo. Pablo simplemente está reconociendo que su predica necesita ser producto no de su sabiduría, pero más bien producto del trabajo de Cristo en su vida y a través de su vida.
En Hechos, capítulo 4, hay una historia sobre Pedro y Juan siendo arrestados y llevados a la corte. Dice en el versículo 13 que cuando la corte
…al ver la osadía con que hablaban Pedro y Juan, y al darse cuenta de que eran gente sin estudios ni preparación, quedaron asombrados y reconocieron que habían estado con Jesús.”
Pedro y Juan habían estado hablando recientemente al público y también a la corte, después de ser arrestados. Ellos estaban usando palabras. Pero estas palabras eran diferentes. ¿Por qué eran diferentes? Eran diferentes porque eran poderosas y hablaban directo al corazón de la situación. Al escucharles la corte debió haber notado sus acentos y vocabulario. Durante este tiempo la corte llegó a la conclusión de que estos hombres eran “sin estudios”, en el sentido de que no habían tenido una educación formal.
Los hombres de la corte también notaron que no eran “preparados” en la ley y tradición Judía. Y luego dice que se “asombraron”. Cómo podían Pedro y Juan hablar con tanto poder y autoridad cuando eran campesinos y no habían ido al instituto bíblico o al seminario? Y luego se dieron cuenta de algo, “ellos habían estado con Jesús.” Ellos nos usaron “palabras sabias” porque habían estado con LA PALABRA. Habían estado con Jesús. No hay reemplazo al conocer a Jesús. No hay entrenamiento o educación que pueda reemplazar una relación intima con Jesús. Esto es lo que Pablo esta diciendo en 1 Corintios 1.17.
EL no vino a predicar usando una relación fabricada a través de palabras elocuentes o un lenguaje elegante. El vino a predicar de una relación que el personalmente tenía. Porque si tratamos de usar nuestra sabiduría, o nuestras palabras sin un conocimiento o relación de/con la Palabra Viviente, simplemente estaremos promoviéndonos a nosotros mismos y no a El, quien nos ha enviado.
Quiero ser una parte activa en las personas transformados por Dios y por su Palabra. Pero primero debo ser yo transformado. Quiero la palabra efectiva para mi y para los demás. Está la gente siendo cambiada, incluyéndome a mi mismo, o, está sin efecto el Evangelio que predico?
Estoy usando la sabiduría en palabras, o, es el producto de una relación con la Palabra?
|